domingo, noviembre 08, 2009

Poema de Navidad

Cielo azul y transparente,

paisaje blanco, silente.



Cuatro abetos con vida,

y cuando anochece,

una estrella aparece

para ver una luz sin nombre,

un color sin bautizar,

un momento especial

que anuncia Navidad.



El paisaje anochece,

y abajo, en la ciudad

remonta la noche

por las laderas de los suburbios,

por las plazas de los selectos barrios,

por las calles de trazado cuadrangular

mientras las luces relucen

y en las casas reina el aroma,

humo y fuego que quema,

llama de vela,

cocina en plena faena:

cena de Nochebuena.


4 comentarios:

Soledad Sánchez Mulas dijo...

¡Casi puede olerse el guiso navideño!

Te recomiendo el blog de mi amigo Carlos Blanco Sánchez, excelente poeta: http://chachiycalacala.blogspot.com

Un beso.

Sole.

Isabel Barriel dijo...

gracias Soledad! Conozco el blog de Carlos; vale la pena.

Isabel

Unknown dijo...

Amiga Isabel: que este nuevo año venga cargado de todo lo mejor, multiplicado por 2010 yesté repleto de colores, palabras, cuentos, versos y mucho más.
Un beso desde Salamanca.
Y de Soledad Sánchez Mulas, no te digo nada, pues escribe como los ángeles. Es una delicia y como persona más.

Isabel Barriel dijo...

Carlos,
Muchas gracias.
Para tí y también para Soledad, mis mejores deseos.
Isabel