Circulan las nubes por el cielo,
traman con el sol un juego:
moderan la luz y abarcan, solemnes,
todos los brillos que flotan sobre el mar.
Acompañan al rio a la playa,
proyectan historias de brujas y fantasmas
desde los castillos en los peñascos,
a la pantalla del imaginario local,
del más solemne tratado de historia,
de la tarde plácida que la costa nos da.
Acompañan las nubes nuestra despedida
junto a los juncos, cizañas y lirios de mar.
Nos acompañan: son hueco y lugar,
son silencio y palabras entre cálidas voces
que hablan ya de marchar.
2 comentarios:
TAL CUAL LO VIVIMOS
Así pasó, así lo cuento.
Callo los tonos, los colores,
un montón de detalles que
perfilarían con más precisión
el recuerdo de una tarde.
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